lunes, 12 de septiembre de 2011

Capítulo 5. Ruleta Rusa será publicado el 15-09-11

Hola amigos, el Capítulo 5: Ruleta Rusa, será publicado el 15-09-11, apenas para aprovechar el día feriado ( para los que lo tienen) y echarse una leída de la novela. Como siempre, gracias por su apoyo. Saludos.

martes, 6 de septiembre de 2011

Dato curioso


El oso pardo, una especie de amplia distribución



El oso pardo ocupaba originariamente la práctica totalidad de Europa y Asia, gran parte de la mitad oeste de Norteamérica y algunas zonas de Oriente Próximo y del Magreb. Y aunque esta área se ha ido reduciendo progresivamente en los últimos siglos, todavía es muy extensa, hasta el punto de que en ella se estima que aún habitan entre 200.000 y 250.000 ejemplares, un número realmente notable para un carnívoro de su talla.

Los osos pardos ocupan una gran variedad de hábitats, desde semidesiertos fríos, como sucede en el Gobi (Mongolia), hasta zonas costeras o la tundra ártica, como ocurre en Alaska. Sin embargo, su hábitat preferido es el forestal, por lo que se trata de uno de los mamíferos más característicos de los extensísimos bosques de coníferas de la taiga siberiana o escandinava, de los bosques mixtos del este de Europa y de los Pirineos, o de los bosques caducifolios de hayas, robles y abedules de la Cordillera Cantábrica. Las pequeñas poblaciones de osos que resisten en la Europa occidental están vinculadas a los macizos montañosos más agrestes, donde el acoso humano es menor.
 

Distribución del oso pardo en el mundo. Fuente: UICN, 2008
 
La enorme extensión de su área de distribución y la gran diversidad de factores ambientales a los que se han adaptado (hábitat, disponibilidad de alimento, clima) han provocado que los osos pardos se encuentren entre los mamíferos que presentan una mayor variabilidad en sus datos biométricos. Los osos ibéricos están catalogados entre los osos pardos más pequeños, con un peso que en los machos puede superar los 200-250 kg, lejos de los gigantes que habitan en la península rusa de Kamchatka, y los que viven en Norteamérica en la isla de Kodiak y en las costas cercanas de la península de Alaska, que pueden tener hasta 3 m de longitud y 700 kg de peso en los ejemplares más grandes. Estos osos pardos están considerados no sólo los osos de mayor tamaño, junto con los osos polares, sino también los mayores carnívoros terrestres del planeta.

Debido a esta extraordinaria variabilidad en su aspecto externo, sobre todo en lo que se refiere a tamaño y color, algunos especialistas diferencian un gran número de subespecies o variedades. No obstante, se considera que todos los osos pardos europeos pertenecen a la misma subespecie: Ursus arctos arctos. Recientes análisis de ADN procedentes de osos antiguos indican que, incluso durante la época de mayores fríos, pudo haber una población prehistórica de osos pardos continua desde el este de Europa hasta la Península Ibérica.

En España, junto a Italia y Francia, viven las poblaciones europeas de oso pardo más amenazadas. Los osos ibéricos están en peligro de extinción y se enfrentan a constantes amenazas causadas por el pequeño tamaño de sus poblaciones. Las más importantes son la muerte de osos causada por personas, la pérdida y fragmentación del hábitat y la baja diversidad genética de los osos cantábricos. En España quedan dos poblaciones de oso: una de ellas se localiza en la Cordillera Cantábrica, con dos subpoblaciones bien diferenciadas, y la segunda, compartida con Francia y Andorra, se localiza en los Pirineos. Tomado de www.fundacionosopardo.org

Capítulo 4. Choque de Garras: La verdadera esencia de Sacrificio


El grito de alarma provenía de Sy, quien corría presurosa con una hacha en sus manos, dispuesta a salvar la vida de sus amigos y su esposo Helberth. Avanzaba presurosa con el corazón en la boca, con su alma llena de miedo, pero también de decisión. Las lágrimas bajaban por sus mejillas y los recuerdos de aquellos tiempos de felicidad cuando conoció a su esposo le daban el valor que hace mucho tiempo no tenía. Se culpaba por la caída de Helberth en las manos de DD, por no haberlo ayudado a superar sus problemas económicos y su vicio de las apuestas en ciudad Azar.

En aquellos tiempos cuando la prosperidad reinaba en su hogar, él había ido a ciudad Azar en busca de expandir sus negocios como joyero, pero la apertura del casino lo cambió todo. Esa vez, fue seducido por la curiosidad de ganar más dinero y poco a poco, se fue adentrando más en el juego de las apuestas que lo llevaron a perder todo, incluso había vendido sus muebles y pertenencias valiosas con tal de pagar su nuevo vicio.

Cuando ya no pudo obtener más dinero y los cobradores del casino lo acecharon, había caído en depresión y fue entonces cuando apareció DD, quien ofreció su droga milagrosa para hacerle olvidar sus penas y al final, todo eso condujo en la perdición de su hogar, de Helberth y de ella misma. Pero ahora, todo era diferente, había encontrado una luz para luchar por lo que quería y para tratar de cambiar su futuro.

-          Apártense, yo me enfrentaré a él- dijo Sy-. Tú maldito rufián, nos desgraciaste la vida, ahora voy a pelear por ti mi amor, es hora de que volvamos a ser felices. Ven Helberth, ahora yo lucharé por ti.
-          Piensas que todo se resolverá tan fácil- le dijo de forma sárcastica DD. Tu esposo es feliz, ya no siente dolor, ni depresión. Mi maestro me ha dado el don para hacerle olvidar y si quieres te puedo conceder esa gracia a ti también.
-          Jamás, aléjate de él monstruo- Nunca lograrás hacer a otra alma caer, no te lo permitiré.
-          Esta bien, ya que lo ves de esa forma-. Helberth, porque no haces recapacitar a tu esposa entonces.

Dicho esto, empezó a caminar en dirección a Sy. Su rostro inerte y su cuerpo poseído por la droga lo hacían seguir las indicaciones de DD, mientras cargaba en ambas manos dos cuchillos de carnicero, dispuestos a profanar la humanidad de su esposa.

-Vamos, debemos escapar, ven Sy, este no es el tiempo para luchar- le dijo Hefestión tomándola de su mano.
-No, no puedo escapar- le respondió ella, mientras soltaba su mano-. Estoy cansada de huir, cansada de no luchar, ya no puedo más-
- Entonces lucharemos juntos- le dijo Hefestión sonriendo- Cada vez más puedo entender la misión del Creador para conmigo, no te abandonaré amiga, vamos a pelear.


-No se hagan los valientes, huyamos que todavía hay tiempo- les replicó Eurídice.
-Pues se congelará el infierno con lo que voy a decir, pero ella tiene razón- añadió Ronan.
- Escapen ustedes si quieren- les contestó Hefestión- pero yo me quedo con ella.
-Eh, eh, no sé si me arrepentiré algún día de esto, pero si ustedes pelean, creo que yo lo haré- dijo Terco.
- Pues yo no, jamás, están locos, voy a pedir ayuda, alguien debe auxiliarnos con esto- replicó Quejumbrosa- y salió corriendo rumbo a las casas del pueblo.

DD levitó cortándole el paso a Eurídice y lanzó sus garras hacia ella, con la suerte de que pudo evitar el ataque cuando accidentalmente cayó al suelo. De repente, se escuchó una sirena ensordecedora que provenía del pueblo y los aldeanos salieron armados de sus casas con hachas, cuchillos y palas dispuestos a brindar su ayuda. No obstante, DD poseía una rapidez sobrenatural y fue inyectando sus garras en todo aquel que lo atacase.

Helberth súbitamente se lanzó furioso hacia Sy, pero Ronán y Hefestión se avalanzaron sobre él derribándolo pesadamente. Sin embargo, él tenía una fuerza extraordinaria y controlarlo era una tarea sumamente difícil.

-Necesitamos un plan urgente, no creo que aguantemos mucho tiempo- le dijo Ronan
- Hay que buscar algo con que atarlo, tú ve y busca algo que nos sirva, yo trataré de retenerlo-
-Yo iré a buscar cuerda- interfirió Sy.

Mientras tanto, dentro del caos emergía una figura femenina que cargaba en su espalda una lanza con punta de diamante, de larga cabellera negra con destellos plateados y con un traje totalmente blanco. Tenía la mirada fija en DD y el deseo ferviente de acabar con él. Pronto, estuvieron frente a frente, la mujer misteriosa y el despiadado jugador de la noche.

-He venido a acabar contigo, criatura- gritó ella. Te he seguido por mucho tiempo y siempre he llegado tarde para salvar a los aldeanos, pero esta vez tu vida se acabará aquí-
- Muy bonitas palabras las tuyas, mujer- replicó él. Que autoestima tan elevada debes de tener, ya que piensas que matarme será fácil. No tengo idea de quien seas, pero mis garras están sedientas y mi mente impaciente. Veremos si eres capaz de al menos rasguñarme.
-No sabes quién soy?-. Soy aquella que prometió que el día en que salieras de control te mataría. Que acabaría contigo cuando la oscuridad embargara tu corazón. Y ese día ha llegado. Yo, tu madre, pondré fin a todo el dolor que has causado durante estos 10 años.
-¿Madre?, ¿Tú?- dijo confundido. Yo no tengo madre, yo soy creado por el Maestro. Ahora por tu blasfemia morirás de la peor manera bruja.


Ambos se lanzaron en un ataque frontal. La lanza de diamante contra las garras venenosas. Madre e hijo en una batalla que nadie nunca pensó podría suceder. Golpes sucedieron uno tras otro, mientras cada adversario bloqueaba y esquivaba los ataques a su manera. Al parecer, el que asestara una herida certera en el otro, sería el ganador de tan cruel combate. Y así sucedió. En un descuido en su defensa derecha, Rayna fue golpeada, pero antes de caer pudo herir a su hijo con la lanza de punta de diamante cerca del abdomen.

Ella cayó al piso. DD al verse lastimado emprendería la huida, pero no sin antes cobrar una última vida. Así logró levitar hasta donde batallaban Ronan y Hefestión por controlar a Helberth. De sendos golpes los apartó a ambos y ahora acabaría con la vida de su discípulo con una gran carga de droga, que haría a su cerebro y su corazón dejar de funcionar. Todo, con la consigna de que al liberar tanta cantidad de su esencia, pudiera borrar de su mente las palabras dichas por aquella mujer y así poder escapar en paz.

Liberó su ataque de forma despiadada. Mientras, Hefestión y Ronan yacían heridos y Rayna hacía intentos por levantarse nuevamente a pelear. Cuando la hora final llegaba para Helberth, un alma noble interpuso su cuerpo contra las garras de DD y recibió directamente el ataque. Aquella persona que más lo amó: Sy.

Todos quedaron estupefactos.  La mujer había sacrificado su vida por la de su esposo. No obstante, su esfuerzo fue en vano. El jugador de la noche en un segundo intento, logró inyectar su droga en el hombre también. Ahora ambos yacían sin vida, ante la mirada atónita de los demás.

Todos cayeron sin esperanzas y frustrados. Al final, DD había demostrado su magnánimo poder y era imposible detenerlo. Parecía que los Jugadores de la Noche eran criaturas cuya maldad era infinita, al igual que sus habilidades y no había nadie que pudiera detener sus atrocidades.

Hefestión se sintió derrotado. Al parecer, la misión que pensaba que el Creador le había encomendado era simplemente una utopía. Era una persona más sin propósito alguno. Pensaba que ya no había más por hacer, salvo seguir caminando errante en la vida hasta el día de su muerte.

De repente, un viento fuerte empezó a soplar y disipó la niebla. El pueblo se inundó de una luz muy hermosa y un rayo potente cayó sobre la fuente de pueblo Sacrificio. Súbitamente, de entre los escombros de esta, emergió el símbolo de la región, el animal protector de todos los habitantes: el oso pardo.

Con un gruñido feroz hizo temblar la tierra, para después lanzarse contra el causante de todas las desgracias acaecidas en el lugar: DD. El villano se preparó para batallar contra el oso, en lo que sería un choque de garras sin precedentes.

Ninguno se dio tregua. Al cabo de unos minutos, se notaba el cansancio evidente en ambos. Por ello, decidieron preparar un último ataque…el definitivo. El Jugador de la Noche cargó su máxima cantidad de droga nuevamente y el oso lanzó con toda furia su garra derecha.  El resultado de la pelea estaba a segundos de conocerse.

El choque de garras produjo un resplandor inmenso. Nadie podía divisar cuál de los combatientes había asestado su golpe, quién había salido victorioso de tan descomunal enfrentamiento. De pronto, el brillo se apagó y el ganador fue contemplado por todos. Pero quién podría ser?...La incógnita quedó en el aire…

lunes, 5 de septiembre de 2011

Capitulo 4. Choque de Garras: La verdadera esencia de Sacrificio

Hola amigos, debido al atraso presentado en el capítulo 3. El 06-09-11 estaré subiendo el capítulo 4, que cierra el arco de ciudad Sacrificio. No te la pierdas. Si todavía no eres seguidor del blog registrate y compartelo con tus amigos. Saludos,

sábado, 3 de septiembre de 2011

Capítulo 3. DD y su deseo intenso de olvidar

Hace mucho tiempo en Ciudad Empatía, vivía un niño llamado Zaron. Como cualquier otro infante, gustaba de jugar al aire libre, chapotear en los ríos y observar el largo vuelo de las aves al perderse en el horizonte.

Pues sí, Zaron, parecía un niño normal. Con la única diferencia de que no tenía amigos. Desde que tenía uso de razón, siempre había sido marginado por los demás niños. Los adultos lo miraban con indiferencia y cuando necesitaba comprar algo, se lo vendían de mala gana.

Para alguien tan pequeño, comprender ese tipo de conductas era difícil. En sus adentros pensaba que había hecho mal, para que los demás no lo quisieran. En su cumpleaños número 8, los únicos invitados fueron él y Rayna: su madre. El padre de Zaron había partido desde el día que él nació y nunca jamás se le volvió a ver.

 Decían que el odio hacia el niño era por culpa del padre. Los rumores mencionaban que Zon, el padre de Zaron, había traicionado al pueblo al ser el autor de 15 asesinatos como precio pagado para el renacimiento del Jugador de la Oscuridad. Se decía que el niño tenía en sus venas la misma sangre malévola del progenitor y que el día en que esa maldad despertara dentro de él, el pueblo se sumiría en caos.

No obstante, el mismo miedo hacia Zaron y su despertar al mal, fue la causa para que nadie tratase matarlo. Así, los viejos del pueblo encargaron a su madre la responsabilidad de cuidar de él, pero sobre todo, el deber de matarlo ante la menor señal de oscuridad en el niño.

Muy entrada la noche, mientras dormía, una visita inesperada llegó. El cotidiano estupor nocturno, cedió súbitamente a un frío intenso. Y una densa niebla se coló por la ventana de la habitación. Zaron se despertó temblando y fue allí, cuando observó en el rincón más oscuro de su cuarto, una figura indescifrable cuyos ojos resplandecían de entre las sombras.

Nervioso y al borde del llanto, comenzó a gritar. Y justo allí, fue cuando la silueta terrorífica fue revelando su verdadera forma.

-         A que le temes Zaron?- dijo el ser. No me reconoces?...oh si, olvidaba que nunca me has visto. Pero, no me sientes?... no percibes dentro de ti, el mismo fuego que abunda en mí?.

-         No sé quién eres demonio-. Mamá ven ayúdame-gritó-

-         -Ella no te responderá- replicó él con una sonrisa malvada- Además, creo que no querrá interrumpir esta preciada reunión entre padre e hijo, verdad?

-         No puede ser… tú no eres mi papá. El hace mucho se fue y me dejó solo. Nadie me quiere aquí y él nunca me protegió. Y también si lo eres vete, tú eres malo, nunca me quisiste- contestó llorando y con rabia el niño-

-         Mi pobre Zaron- exclamó con malicia- Tanto daño te han hecho?. Desearías olvidar todo y no sentir ese dolor dentro de ti?. Sabes, el querer se demuestra de diferentes formas y por eso vine…para liberarte de tu sufrimiento, y todo, porque te quiero.

-         Cállate, tú no sabes nada- Déjame solo, nunca podrás sentir lo que yo viví. Lárgate…

-         No me crees, ah? - Entonces te lo demostraré…


Zon salió por fin de las penumbras. Vestía un hábito café inmenso con capucha similar a la de un monje. Esta vez, sus ojos no se veían porque su mirada se dirigía al suelo, sin embargo, caminaba sin complicaciones. Se acercaba lentamente a Zaron, quien estaba inmóvil y aterrorizado, ante aquella figura que destilaba maldad.

De sus mangas se fueron revelando unas garras con largas y delgadas uñas similares a agujas. Tomó los brazos del niño e inyectó sus agujas en ellos. Al instante, la mente de Zaron comenzó a divagar. Los recuerdos de toda su infancia circularon por su mente de forma volátil y al cabo de un rato desaparecieron por completo todos las imágenes malas, pero las buenas también. Su cerebro era ahora una mente vacía sin memorias, sin daños, pero también sin afectos.

-Viste como ya no sientes dolor, mi querido Zaron?- le preguntó con una sonrisa irónica-. Todo lo hice porque te quiero. Ahora, tú debes devolverle el favor a tu amado padre. Te voy a llevar de paseo donde un amigo. Seguro te encantará…pero antes, debemos de visitar a todos tus amigos del pueblo.

Casa por casa, deambularon padre e hijo, en aquel peregrinar de Zon que inyectaba sus garras en aquellos desdichados vecinos quienes caían inertes al piso. Mientras su pequeño miraba sin sentimientos y sin emoción aquellas aterradoras escenas, en las cuales quienes una vez lo marginaron ahora pedían su ayuda.

Después de finalizado el recorrido, su padre lo tomó en brazos y lo cubrió con su hábito, cuando de pronto, cayó dormido. Al despertar, yacía al pie de un frondoso árbol, mientras su padre lo observaba de pie, al lado de un hombre muy alto, de largos cabellos negros que le cubrían el rostro, quien vestía una túnica igualmente negra.

-El será mejor que yo-le dijo Zon al desconocido- Llegará a lugares donde nunca he estado y el sufrimiento de todos estos años, sin duda, lo ayudará.

- Lo inyectaste?-

-Sí, pero en su caso la sustancia que usé fue diferente a las demás- Esta borró completamente lo bueno, pero lo malo pronto volverá. Su mente albergará todo el odio y frustración acumulados, y la única forma momentánea que tendrá para olvidar es inyectar su droga en los demás. Tú sabes cuan adictiva es la esencia que corre por mis venas. Con solo la primera inyección, volverán por más, con tal de poder olvidar sus penas. Se volverán criaturas sin felicidad, sedientas solo por más droga para borrar todo su dolor.

-         Sabía que contigo no me equivocaría Zon-
-         Te lo dije- le respondió. Ahora podré seguir mi camino contigo, Maestro de la Oscuridad, debemos continuar que quedan muchos servidores por reclutar.
-         Haz que tu hijo ponga sus manos en el árbol entonces-
-         Sí, maestro-

Zon levantó a Zaron y puso sus manos en el tronco del árbol. Mientras tanto, el hombre misterioso proclamaba unas extrañas oraciones en una lengua desconocida. Todo el lugar se rodeó de una espesa neblina roja y de pronto comenzó a llover fuertemente. Los truenos y rayos surcaron el cielo y uno de ellos cayó sobre el árbol que tocaba el niño. Su cuerpo se empezó a estremecer y de pronto de sus manos surgieron dos garras con uñas como alfileres, similares a las de su padre. Cuando terminaron de aparecer por completo, la tormenta acabó, al igual que la neblina y un aire congelado invadió el lugar.

-Está hecho- dijo sonriente Zon-. Ahora querido hijo, te convertirás en un Drug Dealer
(Narcotraficante en español), inyectarás tu droga a todo aquel que desee olvidar y así tú mismo podrás olvidar también. Será tu salvación y tú desdicha a la vez.

-Drug Dealer?-dijo el niño con su mirada perdida.

-Así es, pequeño- le dijo el Maestro de la Oscuridad- mientras se acercaba a él. O si quieres puedes llamarle un DD. Toma te daré esto.

El hombre puso su mano sobre la cabeza de Zaron, implantando en ella recuerdos inventados, como su nombre y haciéndole creer que él era su salvador y por ende, su mentor y maestro.

-Ahora mi pequeño DD- he de dejarte por un tiempo, ya sabes que debes hacer y como puedes aliviar tú dolor-

-         Sí, Maestro-

Así, emprendieron su camino Zon y aquel hombre, al cual le llamaban Maestro. Aquel que decían que Zon había despertado, el temible Jugador de la Oscuridad. Mientras, aquel niño que tanto sufrió en la vida y que tanto deseó olvidar, ahora se convertía en un ser oscuro que llevaría más desdicha a aquellas almas que como él, nunca encontraron la verdadera felicidad.



Amaneció Ciudad Empatía ese día con un aire de desolación. Ya nadie recordaba su vida después de la noche anterior, ni tampoco a aquel niño que tanto odiaban, aquel pequeño llamado Zaron…

jueves, 25 de agosto de 2011

Avance Capítulo 3.

Hola a todos. Pues ya mañana tendré mi licencia de office 2010 para poder publicar completo el capítulo 3. Aprovecho para darles un avance del capítulo 3 que lo pude sacar de otra compu. Espero lo disfruten que cada vez se pone más interesante. Gracias por su apoyo.


Capítulo 3. DD y su deseo intenso de olvidar

Hace mucho tiempo en Ciudad Empatía, vivía un niño llamado Zaron. Como cualquier otro infante, gustaba de jugar al aire libre, chapotear en los ríos y observar el largo vuelo de las aves al perderse en el horizonte.

Pues sí, Zaron, parecía un niño normal. Con la única diferencia de que no tenía amigos. Desde que tenía uso de razón, siempre había sido marginado por los demás niños. Los adultos lo miraban con indiferencia y cuando necesitaba comprar algo, se lo vendían de mala gana.

Para alguien tan pequeño, comprender ese tipo de conductas era difícil. En sus adentros pensaba que había hecho mal, para que los demás no lo quisieran. En su cumpleaños número 8, los únicos invitados fueron él y Rayna: su madre. El padre de Zaron había partido desde el día que él nació y nunca jamás se le volvió a ver.

 Decían que el odio hacia el niño era por culpa del padre. Los rumores mencionaban que Zon, el padre de Zaron, había traicionado al pueblo al ser el autor de 15 asesinatos como precio pagado para el renacimiento del Jugador de la Oscuridad. Se decía que el niño tenía en sus venas la misma sangre malévola del progenitor y que el día en que esa maldad despertara dentro de él, el pueblo se sumiría en caos.

No obstante, el mismo miedo hacia Zaron y su despertar al mal, fue la causa para que nadie tratase matarlo. Así, los viejos del pueblo encargaron a su madre la responsabilidad de cuidar de él, pero sobre todo, el deber de matarlo ante la menor señal de oscuridad en el niño. 

retraso capitulo 3

Hola a todos, debido a que estoy esperando mi nueva licencia de office 2010, no pude subir el capitulo 3. A mas tardar lo subiré el 270811 con una sorpresa incluida. Saludos